adoquines mojados

domingo, 23 febrero 2025. Tengo que estar en casa de mis padres a las siete de la mañana porque mi hermana se va de excursión a ver almendros en flor. Salgo corriendo de casa cuesta abajo, pero no avanzo nada. Cuando llego el autobús se ha ido. Corro hacia casa de mis padres pero las calles se vuelven empedradas y cuesta arriba. Sigo sin avanzar, me resbalo, me caigo varias veces. Intento alzar el vuelo, hacer que nado con los brazos en el aire. De repente estoy en el portal pero está lleno de cosas (muebles, ropa, objetos de mis padres). Por una parte entorpecen mi camino hacia el ascensor, pero por otro, no sé qué hacen allí y me veo en la obligación de recogerlos para que nadie se los lleve o los tire. Hago un montón con todo bajo la escalera donde están los contadores. Subo los cuatro pisos sin aliento porque el ascensor no funciona. Cuando por fin abro la puerta, mi hermana está en pijama con la cabeza llena de rulos. Me dice muy contenta que ha cambiado de planes, que ya no hay prisa.