equilibrio y ventanas

domingo, 20 noviembre 2011. Camino con mi sobrino Darío de la mano. Me cuenta que un hombre le ha dicho que si es capaz de adivinar cuántas ventanas tiene una casa, se la regalará. Es una casa muy grande, con tres plantas y muchas habitaciones, podrás quedarte a dormir en mi cuarto, dice. ¿En qué piensas?, me pregunta. Pienso en un elefante-jinete montado a caballo. El caballo está loco y tira de él. El elefante hace equilibrios con las cuatro patas, muy juntas sobre el lomo del caballo. Con la trompa agarra las riendas. El caballo corre y gira y babea con la boca abierta. ¿En qué piensas?, ¿en qué piensas?, me grita Darío tirándome de la mano. Pienso que esa casa tuy debe de tener muchas ventanas, le digo.