alianzas

jueves, 8 enero 2015. Un grupo de jóvenes, como si me conocieran de toda la vida, me dicen: Por fin has venido, vamos a casa. Por el camino encuentro monedas en el suelo, también dos alianzas que sólo me entran en el meñique. Mientras las cojo, pienso: esto va a ser un sueño. Que esté soñando, pienso, también explica que me vaya con unos desconocidos. La casa tiene luces de navidad en colores pastel. Casa de chica romántica, pienso. Estoy muy a gusto, pero no acabo de entender qué hago allí.