lunes, 3 noviembre 2025. Mi tía M llama por teléfono. Responde mi hermana. Le grita (cree que soy yo quien está al otro lado) porque no le he comprado los yogures que me encargó. Mi hermana no entiende nada. Desde donde estoy le digo que es mi hermana quien está al teléfono, no yo, y que deje de gritar. De repente estamos en casa de mi abuela. Mi tía M y yo salimos con las luces apagadas para que mi tía E no se dé cuenta de que nos vamos. De repente estamos en la plaza de Santo Domingo y vemos a mi tía E en la terraza de un bar leyendo y tomando apuntes de lo que lee.