protocolo

domingo, 14 abril 2013. He quedado en un restaurante, pero parece que he llegado demasiado pronto porque todavía están montando las mesas. Veo a Alberto. Cuando voy a sentarme junto a él, una camarera me dice que me siente a su lado. Es el protocolo, añade. Después nos entrega con mucha ceremonia unos salvamanteles de papel. Alberto protesta, dice que odia todas esas pamplinas. Saco de dentro de la blusa un sobre marrón con revistas. Un chico se ríe desde la otra mesa. Llegan Yolanda y Joaquín, a los que no veo hace años. Quieren que los ponga al corriente. Les hablo de mis dolores y de que ahora descanso del tratamiento. No me prestan atención. El chico francés se acerca y me pregunta qué estoy bebiendo. No sabe a nada, pero tiene muchos grados.