curling

jueves, 11 enero 2018. Alguien presenta un libro. El público llena todo un campo de fútbol. No sé cómo consigo sentarme en primera fila. Antes de que empiece el acto, de repente, me entra una tristeza enorme. Me marcho. Llego a un pasillo con muebles barrocos y espejos. Es muy largo, no avanzo nada y quiero alejarme lo antes posible de allí. Doy un pequeño salto y me deslizo a un metro del suelo como si fuera una piedra de curling voladora.