delfín-lobo

sábado, 12 febrero 2011. Estoy en una cala pequeña, en la orilla, el agua me cubre hasta las cintura. Espero a que lleguen las olas para meter la cabeza dentro del agua porque sólo así puedo ver las piedras que hay en el fondo. El agua no es azul, es completamente transparente. Veo que en una de las olas llega un delfín. Según se va a cercando le van creciendo pelos en el lomo hasta convertirse en una especie de lobo con cuerpo de pez. Cuando la ola llega, el delfín-lobo me ataca, me muerde los brazos y las piernas. (Me despierto gritando.)
+
Manolo Martínez, el cantante de Astrud, me enseña su nueva casa. Dice que ha comprado la planta entera del hotel para poder invitar a sus amigos sin tener que preocuparse de si tiene o no camas. Me va enseñando todas las habitaciones. En una de ellas está Norma Duval leyendo una revista. Se queja de que su antiguo marido le hacía los mismo regalos que a sus otras mujeres. Pienso que esa casa parece un parque temático, pero no digo nada. Manolo me regala un collar con piedras muy grandes, me lo pone. Disimuladamente me lo quito y me lo enredo en la muñeca a modo de pulsera para que llame menos la atención. Dice que lo compró en un lugar muy peligroso.
+
Mi madre y yo esperamos a alguien en un portal. Mi madre le dice a todo el que pasa que soy escritora. Yo niego con la cabeza cuando mi madre no me ve. Me hace contarles historias a todo el que pasa. Yo empiezo a contar, pero nadie me hace caso. Un chico me dice que la historia no estaba mal, pero que no queda bien que mi madre me quite la palabra y las termine ella.