hueco

miércoles, 4 diciembre 2013. Estamos en lo que parece un hospital, aunque es una sola sala con muchas camas. Nos adjudican un hueco en la pared para colocar toallas y nuestra ropa. Alberto está en la cama, pero no parece enfermo. En la cama de al lado hay un chico con heridas en las piernas, su ropa en el suelo con manchas de sangre. Un accidente de moto, pienso. De repente la sala se llena de parientes que vienen a visitar a alguien. Un grupo de enfermeras se abre paso entre ellos dando palmadas, como lo harían entre gallinas. Una de ellas señala nuestro hueco con toallas y alerta a las demás: ¡Se han duchado!