as time goes bye

sábado, 4 septiembre 2010. Hay una especie de mercadillo en una nave cerrada. En una de las mesas está Daniel. Lo saludo, le pregunto qué vende. Entre las cosas de la mesa hay una sartén de cerámica blanca. Daniel me explica que parece maciza, pero en realidad está hueca, y al moverla suena "As time goes bye". Muy cara, le digo, y allí se queda la sartén sonando. Camino contra la masa de gente para salir de allí. Me cruzo con Mocito Feliz. Dice que le un puñado de almendras, y abre el bolsillo de su chaqueta. Le digo que sería mejor envolverlas en Albal, para que no se le manche. Mocito saca del bolsillo un trozo de Albal y se lo lleno de almendras. Veo a Virginia perdida entre la gente, es muy pequeña, apenas tiene tres años. Lleva un gorrito de capota de tela azul a juego con un abrigo. La cojo de la mano y la saco de allí. Una vez en la calle se vuelve mayor de repente, se sacude el abrigo, y me dice que vayamos a un bar.