gomaespuma

lunes, 13 noviembre 2017. Subo por Fuente Olletas. Me cruzo con familias de cinco y seis hijos con ropa deportiva, todos a juego. Al llegar a una explanada, alguien me dice que es mi turno. No entiendo nada. Una chica gorda y muy bajita dice que tiene el récord, que va a ganarme. Me encojo de hombros. Al ver mi indiferencia se echa a llorar. Dice que sólo tiene bueno el arranque, pero que después cae. Nos llevan a la pista para correr. La pista es una rampa de gomaespuma. Corremos, los pies se nos hunden, caemos de rodillas, seguimos subiendo arañando la gomaespuma con las uñas.