roscón y edredones

lunes, 6 enero 2020. Madrugada. me despierto sobresaltada porque no tengo roscón de reyes para el desayuno. Corro por la calle como si volara, dándome pequeños impulsos con las puntas de las pies sobre la acera. La calle está vacía, sin luz. Empujo la puerta del supermercado y entro. Cojo un ronscón y me voy. Mañana volveré a pagarlo, me digo.
+
Estoy en una habitación con varias camas deshechas, las sábanas y edredones amontonados. Le digo a Iker que he encontrado sus fotos. Tengo tres cajas, en una hay fotos, en otra pendrives y en otra lápices. En los pendrives están todos tus escritos, y los lápices, cada uno lleva el título del libro que escribiste con él. Mientras se lo enseño, noto en su cara que piensa que soy una loca de orden. Como toda explicación, le señalo en lío de sábanas y edredones que hay sobre las camas.