sudadera

sábado, 12 septiembre 2020. Estoy en lo que parece una librería. Pregunto a una chica si tiene algún libro de filosofía. Me da un caleidoscopio tamaño linterna por el que no se ve nada, solo unos rombos en blanco y negro. La tienda se convierte en un portal. Hay dos chicos. Uno se parece a Eduardo Laporte. Les cuento que durante el confinamiento estuve entrenando con él saques de tenis en el salón de la casa de mis padres y casi rompemos las lámparas. De repente me doy cuenta de la ropa que llevo: una sudadera gris que me llega hasta los pies. Salimos a la calle. Miramos hacia atrás. Elena Matamala va haciendo tonterías. Los chicos miran a Elena con condescendencia. Les digo que no se fíen de las apariencias, que cuando necesiten una abogada Elena es la mejor.