mochila

viernes, 4 diciembre 2020. Hay muchísima gente en casa de mis padres. Lo que en principio me pareció una fiesta es en realidad una asamblea. Hay que decidir algo pero no sé qué es ni me interesa. Encuentro un tubo de maquillaje y voy al baño a probármelo. Es espeso como el cemento y tengo que lavarme la cara. No hay toalla. Una chica se ofrece a ayudarme. Le digo que no volveré a ponerme maquillaje nunca. Cuando salgo no queda nadie. Antonio llega de la calle con la cara muy seria. Blanco dice que acaba de oír por la radio que han puesto una bomba. Por su gesto serio sé que ha sido Antonio. Meto cuatro cosas en la mochila y le digo que me voy con él. Dice que el sitio más seguro es Santander. Caminamos por la calle, no hay nadie, todos los escaparates están rotos. ¿Y no te gusta más San Sebastián?, le digo.