granadas y toboganes

domingo, 18 septiembre 2022. Se supone que se van a entregar unos premios. Entre el jurado veo al editor Munárriz y al ministro Garzón. Llega Jaime y se sienta a mi lado, pero no parece reconocerme. Me despisto un momento y ya se ha terminado todo. Emilio me llama por teléfono, me pregunta dónde estamos. Le digo que si pone la tele nos verá, en ese momento, pasar por la puerta del hotel (no recuerdo el nombre). Francis sale del hotel con una chica (se supone que es su novia). La novia, al vernos, entra en el hotel y sale con unas granadas. Nos las regala muy sonriente. Francis dice que echa de menos una comida que hacía su madre, que llevaba plátano, limón y granada. Me despisto otra vez y los pierdo. Los encuentro en una tienda muy antigua. Están comprando un jersey rojo de segunda mano para Alberto. Aparece Oeste. Dice que llegamos tarde a la clínica. Corremos. Nos recibe una doctora con los labios de un rojo muy bonito. Mientras habla (tenemos que estar al tal hora en no sé dónde) le pregunto qué rojo lleva. Dice que es el número 14 y que se lo ha regalado a sí misma por su cumpleaños. Para llegar antes a la cita nos tiramos por unos toboganes (todo es muy blanco, futurista). Llegamos por fin a la clínica. Parece una nave espacial. Nos atienden, desde detrás del mostrador, una enfermera y un enfermero con monos de lycra blancos. No sé qué decir porque no sé a qué vamos. Habla Oeste. Mientras les explica que tengo dolores de cabeza que me han llegado a provocar una lesión en la espalda, la enfermera, muy sigilosa, sale de detrás del mostrador y me pincha en la columna. Quiero irme de allí.