edredón

lunes, 30 septiembre 2024. Alberto y yo nos colamos en una la habitación de un hotel. Me inquieta que tenga varias puertas porque pienso que la camarera puede entrar por cualquiera de ellas y pillarnos. Alberto se pone cómodo en un sillón. Va envuelto en un edredón. Yo llevo una bata de guatiné que no sé de dónde he sacado. Le digo que debemos irnos lo antes posible porque ya oigo que vienen a limpiar. Él se retrepa en un sillón. Le grito que haga lo que quiera pero que yo me largo. No sé bien por qué puerta marcharme.