secta

miércoles, 30 julio 2008. Entro a una iglesia llena de gente. Las chicas llevan vestidos de pastorcillas y los chicos van de traje. Se sientan ordenadamente. Los imito para no llamar la atención. Entre los primeros bancos veo a Blanco. Intento sentarme cerca de él, para que me explique qué está pasando. Cuando por fin me ve, me hace una seña para que me cambie de ropa. Sólo encuentro, bajo un reclinatorio, ropa de hombre. Las primeras filas salen a un escenario y bailan. Los próximos en salir a bailar somos nosotros. Le pido a la acompañante de Blanco que me enseñe los pasos. Dice que como voy vestida de hombre, tendré que hacer el papel de hombre en el baile, y ella sólo se sabe los pasos de las mujeres. Voy andando hacia atrás, hasta que salgo de la iglesia. Una vez fuera intento pensar en un plan para rescatar a Blanco de allí. Mientras, miro a unos niños que juegan al fútbol en una casa abandonada.