café con gambas

viernes, 30 octubre 2009. Mi hermana y mis primas estás en el comedor de la casa de mi abuela sentadas alrededor de la mesa. Separan cosas inservibles y las meten en bolsas de reciclaje. Yo reviso cada bolsa. En la de cartones encuentro objetos de plástico, juguetes y tubos de vitamina C. Separo cada cosa con paciencia. En otra bolsa hay un álbum de fotos. En una de ellas mi madre está muy guapa y muy joven . Despego una foto y la uso como si fuera un teléfono, efectivamente mi madre está al otro lado y hablamos.
+
Voy tumbada en el asiento de atrás de un coche. Veo cómo un paisaje de casas muy blancas va pasando ante mis ojos. Deseo que el trayecto no acabe nunca.
+
Alberto, Salud y yo pedimos un café en una terraza. El camarero trae dos gambas enormes. Salud intenta pelarlas pero cada vez que las toca se convierten en otra cosa, unos bichos viscosos con coral muy desagradables. No entiendo cómo pueden tomar gambas con café. El mío, por cierto, no me lo han puesto.
+
Encuentro un libro de Beckett con las páginas plastificadas en cristal. Parecen cartas. En una de ellas cuenta que estuvo en la feria de Málaga.