al trapo

miércoles, 25 septiembre 2019. Me llama a su despacho la directora de un periódico donde se supone que trabajo. Me pregunta si he escrito ya el artículo sobre Jaime. No sé de qué me habla. Otra chica dice que ya ha escrito la nota de prensa, que yo debo escribir la biografía para el día siguiente. Le explico que soy muy lenta escribiendo, que de mi novela sólo llevo una página desde el año 2000. No parecen hacerme caso. Me pasan un trocito de papel mal cortado con dos títulos de libros. Dice que los tengo que incluir en la biografía, que es la manera soterrada de meter publicidad. Por ejemplo, me explican, ¿qué opinaría Jaime de estos libros? Hablan de él pero no saben lo que dicen, como que Jaime siempre vestía de beige. ¡Pero si siempre vestía de negro!, les grito indignada. Jaime no estudió nada, dicen. ¡Estudió protésico dental!, vuelvo a entrar al trapo. Me doy cuenta de que quieren provocarme y que me ponga a escribir. Pienso que desde luego yo lo haré mejor que ellas.