domingo, 24 agosto 2025. Estoy junto a un castillo hinchable con tobogán. Baja con mucho estilo una chica rubia muy guapa. Es Balbina del Rosario. Al llegar abajo me saluda efusivamente. Me sorprende que me reconozca porque solo nos vimos una vez hace muchos años en uno de sus conciertos, cuando se llamaba Balby. Le digo que está guapísima, tan delgada y elegante, que la encuentro incluso más joven. De repente dice que tiene que irse porque ahí llega su pasado. Desaparece a toda velocidad y aparece la antigua Balby con un vestido de leopardo rodando a trompicones por el tobogán.