luna de miel

lunes, 6 octubre 2025. Llegamos a la boda de Raquel y Federico. Nos cuesta encontrar el sitio porque es en unas naves enormes en mitad del campo. Me llama la atención lo blancas y nuevas que parecen las naves.. No sé si las han pintado para la ocasión. Resulta que es una de esas bodas múltiples. Hay más de cien parejas para casarse (cada una con sus invitados). Comenzamos la búsqueda. Entramos en la primera nave. Alberto está cansado y se sienta en uno de los bancos de atrás. Inmediatamente un perro se le sube para jugar. Le digo que ni lo toque porque si no el perro nos perseguirá todo el día y acabaremos llevándonoslo a casa. Unas señoras nos miran mal, pensando que hemos llevado un perro a misa (la nave por dentro es una iglesia barroca). Seguimos buscando. Alguien me dice que perdemos el tiempo, que ya se han casado y están camino de su luna de miel en Nueva York. Bajo a toda prisa un terraplén que da a un camino de tierra y veo pasar su coche de largo que, como en las películas, deja atrás una enorme polvareda.