cuenta pendiente

jueves, 30 enero 2025. Estamos en una casa con jardín decorada años 70. Se supone que estamos con varios amigos, pero no conozco a nadie. Alberto y yo vamos a comprar al supermercado. La cajera pasa la mitad de nuestras cosas  distraída (habla con alguien por teléfono) y las deja en un carrito, pensando que son de la pareja que compró antes que nosotros. Le digo que eso también es nuestro. Dice que como ya está pagado (por la otra pareja), no pasa nada y nos lo llevemos. Nos hace una señal para que nos demos prisa porque hay clientes esperando. Me voy muy preocupada porque a esa pareja le aparecerá en el extracto del banco. Llegamos a la casa. Una chica dice que fulanito (no recuerdo el nombre) está muy mal y que tenemos que ir todos a verlo. Pienso que de paso puedo ir al supermercado y pagar lo que le han cobrado a la pareja, pero me he dejado el ticket y mi DNI sobre la mesa del jardín, ha llovido y el ticket se ha deshecho. ¡Date prisa!, dice la chica. Salgo de la casa sin DNI, sin bolso. Por el camino me doy cuenta de que tampoco me he puesto bragas.