vecinas

martes, 29 abril 2025. Mi casa da a casa de los vecinos porque no hay pared de por medio. Son una familia numerosa (sobre todo mujeres) que parecen sacadas de una película del este (faldas de flores hasta los pies y pañuelos en la cabeza). Entran y salen de mi casa con fuentes de comida (casi todo dulces y gominolas). Se supone que Inma y Tito se han quedado en casa y están esperando a que me despida de ellos o los acompañe a la estación. Están con mala cara en la puerta con las maletas preparadas, pero no puedo atenderlos por culpa del trasiego de vecinas y sus hijos. De repente aparece mi madre. Cae hacia atrás. Corro hacia ella. No pasa nada, he tropezado, me dice. La miro fijamente. En realidad me he desmayado, dice. (Me despierto agitada).