chándal beige y camiseta de ovejas

lunes, 5 mayo 2025. Estamos en una habitación de hotel. Tengo que arreglarme  a toda prisa porque es la hora de la cena y tenemos reserva. Suena el teléfono, es Salud y está llorando. Alberto dice que me dé prisa. Mientras la escucho me voy vistiendo con la ropa que encuentro (un chándal beige muy feo que no sé de dónde ha salido). También me pinto los párpados con maquillaje usado que hay en una caja. De repente me doy cuenta de que no hay nadie al otro lado del teléfono, que voy horrible y, sobre todo, que no quiero ir a cenar.
+
Estoy en un bar muy grande y destartalado con Marcos. Estamos solos y muy a gusto, sin ruido ni música. Me pregunta qué tal me fue con el hermano de la Miss, si nos besamos al final (en el sueño se supone que el hermano de la Miss es Miquel Barceló). Le digo que nunca me besaría con él porque nuestras bocas no son compatibles, que solo por la forma de una boca ya sabes que el beso no irá bien. Mientras hablamos el bar se va llenando de gente. A nuestra mesa se sienta un grupo que parece no haber comido en años. Piden estofado y magro con tomate, comen como cerdos. Marcos y yo queremos irnos pero no hay sitio ni para ponerse en pie. Al fondo veo a Sr. Chinarro haciendo de camarero. Lleva una bandeja extremadamente grande con una sola mano. Como era de esperar se le cae, todos los vasos y copas se rompen y por fin se hace el silencio.
+
Estoy en una tienda mirando ropa por mirar. Veo unas camisetas muy baratas con dibujos de ovejas. Me hacen gracia, pero no sé si me atrevería a ponerme algo así. Una señora me pregunta si hay bragas para su hermana. Le pregunto por la talla. Es que tiene mal la cabeza, se le olvida, dice. ¿Se le olvida la talla? La señora no dice más y se echa a llorar.