iglú de arena

sábado, 29 febrero 2020. Sala de espera (que en realidad es una cancha de baloncesto). Se supone que van a operar a Alberto. Unas enfermeras entran y salen. Dicen que los acompañantes pueden entrar. Otra pareja y nosotros. La siguiente sala es un bar. Otras parejas terminan de comer y van levantando la mano para pedir permiso e irse. Alberto se ha transformado en mi madre. Mi madre dice que si no la operan hoy no vuelve más, y abre la boca para enseñarme los dientes. ¿Lo ves?, dice. Le faltan dos o tres piezas, pero las que tiene están blanquísimas. Pues así me quedo, no vuelvo, dice.
+
Llego a casa de mis padres. En la puerta hay un montón de arena con forma de iglú. Dentro, un par de gatos dando vueltas sobre sí mismos antes de echarse a dormir. Hay otro montón de arena cerca donde ha gente deja las cosas que no quiere y otros pueden aprovechar. Dejo un libro de tapas duras. Un chico aparece de la nada y me pregunta de qué es. Ciencia ficción. Lo recupera de la arena y se va contentísimo.